Ingredientes (para unas 3 o 4 personas):

• 180 gramos de azúcar
• Un cuarto de vaso de zumo de naranja
• Piel de naranja (con una es suficiente)
• Dos cucharadas y media de zumo de limón
• Una rama y cuarto de canela
• Un clavo
• Poco más de medio vaso de agua
• 70 centilitros de vino tinto (una botella)
• Menta

Esta sencilla receta consiste en introducir todos los ingredientes en una olla y calentarlos con un fuego bajo, consiguiendo que el azúcar se disuelva, momento en el que tendremos lista la preparación. Una vez cocinado, colamos y lo metemos en el congelador.

A la hora de servirlo, se puede adornar con un poco de menta.

Ingredientes:

• 45 gramos de mantequilla
• Una cebolla y media
• Una cucharada y media de harina
• 3 cucharadas de azúcar moreno
• Un vaso de vino tinto
• Pimienta y sal

Freímos la cebolla junto con la mantequilla hasta que veamos que la cebolla se reblandece.

Añadimos después el azúcar y la harina, removemos y tras un minuto y medio vertemos poco a poco el vino sin parar de remover los ingredientes hasta que lleguen al punto de ebullición, tras lo que bajaremos el fuego y esperaremos cinco minutos para que la salsa esté preparada.

Después de salpimentar, ya tenemos lista la salsa.

Ingredientes para 2 personas:

• Medio kilogramo de costillas de cerdo
• Un diente y medio de ajo
• Un poco de pimienta roja
• Aceite y sal
• Romero y tomillo
• Medio vaso de vino blanco
• Un poco de escarola y unos pocos tomates cherry

En un mortero mezclamos los ajos (manteniendo su piel) con sal, pimienta y la pimienta roja.

En un recipiente que introduciremos en el horno ponemos las costillas sazonadas, a quien bañaremos con la pasta anterior y añadiremos un poco de tomillo y otro de romero.

Por último arrojamos el vino blanco en el recipiente y lo metemos en el horno alrededor de unos 50 minutos a 170 grados.

Transcurrido ese tiempo, emplatamos junto con la salsa elaborada, los tomates y la escarola.

Ingredientes para 2 personas:

• 8 rebanadas de pan
• 2 huevos
• 1 vaso de vino tinto
• 125 gramos de miel
• Un poco de aceite y agua

Rebanamos el pan en rodajas de un dedo de grosor más o menos, bañándolo después en un recipiente que contiene al vino (al que habremos añadido un poco de agua previamente), y pasándolo posteriormente por el huevo batido, para ponerlo después a freír en aceite bien caliente.

Una vez fritas, mojamos nuestras rodajas en miel (que también lleva incorporada un poco de agua), dejando enfriar a temperatura ambiente las torrijas antes de comérnoslas.